La medicina hiperbárica es una terapia que consiste en respirar oxígeno puro a una presión mayor que la atmosférica dentro de una cámara especializada. Esta técnica tiene múltiples beneficios para la salud, como mejorar la cicatrización de heridas, reducir la inflamación, estimular el sistema inmunológico y combatir infecciones. Sin embargo, también existen algunos riesgos y contraindicaciones que debes conocer antes de someterte a una sesión de medicina hiperbárica. En este blog te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta terapia alternativa y cómo puedes acceder a ella en Barox Chile.
¿Qué es la medicina hiperbárica y cómo funciona?
La medicina hiperbárica se basa en el principio de Henry, que establece que la cantidad de gas disuelto en un líquido es proporcional a la presión parcial del gas sobre el líquido. Al respirar oxígeno puro a una presión elevada, se aumenta la cantidad de oxígeno disuelto en la sangre y los tejidos, lo que favorece la oxigenación celular y la regeneración de los tejidos dañados. Además, el oxígeno hiperbárico tiene un efecto bactericida y antifúngico, lo que ayuda a prevenir y tratar infecciones.
¿Qué beneficios tiene la medicina hiperbárica?
La medicina hiperbárica tiene numerosas aplicaciones clínicas, tanto para tratar enfermedades como para mejorar el rendimiento físico y mental. Algunos de los beneficios más destacados son:
– Acelera la cicatrización de heridas crónicas, como úlceras diabéticas, pie diabético, quemaduras o lesiones por radioterapia.
– Reduce la inflamación y el edema en casos de traumatismos, esguinces, fracturas o cirugías.
– Estimula el sistema inmunológico y aumenta la resistencia a las infecciones.
– Mejora la circulación sanguínea y previene la formación de coágulos.
– Alivia el dolor y la fatiga crónica en pacientes con fibromialgia o artritis reumatoide.
– Mejora el estado de ánimo y la memoria en personas con depresión, ansiedad o demencia.
– Potencia el rendimiento deportivo y acelera la recuperación muscular.
– Retrasa el envejecimiento celular y mejora el aspecto de la piel.
¿Qué riesgos tiene la medicina hiperbárica?
La medicina hiperbárica es una terapia segura y eficaz cuando se realiza bajo supervisión médica y siguiendo las indicaciones adecuadas. Sin embargo, como toda intervención médica, también puede tener algunos efectos secundarios o complicaciones. Los más frecuentes son:
– Barotrauma: es el daño que se produce en los órganos con aire al cambiar de presión. Puede afectar al oído medio, los senos paranasales, los pulmones o los dientes. Para evitarlo, se recomienda realizar maniobras de compensación durante el ascenso y el descenso de la cámara hiperbárica, como bostezar, tragar saliva o soplar con la nariz tapada.
– Toxicidad por oxígeno: es el efecto adverso que se produce por una exposición prolongada o excesiva al oxígeno puro. Puede causar convulsiones, náuseas, vértigo, visión borrosa o dolor de cabeza. Para prevenirlo, se debe respetar el tiempo y la presión establecidos por el médico para cada sesión de medicina hiperbárica.
– Miopía transitoria: es la disminución temporal de la capacidad para enfocar objetos lejanos. Se debe a un cambio en la forma del cristalino por el aumento de oxígeno en el humor acuoso del ojo. Suele desaparecer al cabo de unas horas o días después de finalizar el tratamiento con medicina hiperbárica.
– Incendio o explosión: es el riesgo más grave pero también el más improbable. Se debe a que el oxígeno puro es altamente inflamable y puede provocar un fuego o una explosión si entra en contacto con una fuente de calor o una chispa eléctrica. Para evitarlo, se deben seguir estrictas medidas de seguridad dentro y fuera de la cámara hiperbárica, como no fumar, no usar productos inflamables o no llevar objetos metálicos.
¿Quiénes pueden y quiénes no pueden hacerse una sesión de medicina hiperbárica?
La medicina hiperbárica está indicada para personas que padecen alguna de las enfermedades o condiciones mencionadas anteriormente, siempre que tengan una prescripción médica previa. También está recomendada para personas sanas que quieren mejorar su calidad de vida o su rendimiento físico o mental.
Sin embargo, existen algunas contraindicaciones absolutas o relativas para realizar una sesión de medicina hiperbárica. Las contraindicaciones absolutas son aquellas que impiden realizar la terapia bajo cualquier circunstancia, como:
– Embarazo
– Neumotórax
– Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
– Asma bronquial
– Insuficiencia cardíaca
– Implantes cocleares
Las contraindicaciones relativas son aquellas que requieren una valoración médica individualizada antes de realizar la terapia, como:
– Diabetes
– Hipertensión arterial
– Epilepsia
– Anemia
– Claustrofobia
– Infecciones agudas
– Uso de ciertos medicamentos
¿Cómo es una sesión de medicina hiperbárica?
Una sesión típica de medicina hiperbárica dura entre 60 y 90 minutos y se realiza dentro de una cámara presurizada con capacidad para una o varias personas. La cámara está equipada con ventanas transparentes, luces, altavoces y micrófonos para comunicarse con el personal médico. El paciente debe vestir ropa cómoda y algodonosa y no llevar ningún objeto metálico ni inflamable.
Durante la sesión, el paciente respira oxígeno puro a través de una máscara facial o un casco mientras se somete a un aumento gradual de la presión hasta alcanzar el nivel indicado por el médico. El paciente puede sentir algunas molestias en los oídos o los senos paranasales durante este proceso, que puede aliviar con las maniobras de compensación.
Una vez alcanzada la presión deseada, el paciente permanece en esa condición durante el tiempo establecido por el médico. Durante este periodo, el paciente puede relajarse, leer un libro, escuchar música o ver una película.
Al finalizar la sesión, se procede a disminuir progresivamente la presión hasta volver a las condiciones normales. El paciente puede sentir nuevamente algunas molestias en los oídos o los senos paranasales durante este proceso.
Después de salir de la cámara hiperbárica, el paciente puede reanudar sus actividades habituales sin ninguna restricción especial.
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